EL AYUNTAMIENTO DE TOTANA CEDERÁ EL AGUA DE LAS TRES PISCINAS MUNICIPALES DEL POLIDEPORTIVO A LA COMUNIDAD DE REGANTES COMO MEDIDA DE AHORRO Y CONSERVACIÓN DEL AGUA PARA RIEGO

El Ayuntamiento de Totana va a ceder el agua del interior de las tres piscinas municipales existentes en el polideportivo “6 de Diciembre” resultante de su vaciado y mantenimiento a la Comunidad de Regantes Tajo-Segura de esta localidad como medida de ahorro y conservación del agua y para su posterior aprovechamiento de riego en este municipio.

El Pleno del Consistorio totanero dio luz verde en su última sesión, por unanimidad, a una moción del concejal de Deportes, José Antonio Valverde Reina, por la se cederá el agua de las piscinas municipales resultante del vaciado parcial o total de estas infraestructuras, y que asciende cada temporada estival a más de 7.000 hectómetros cúbicos.

El Ayuntamiento de Totana es propietario de una serie estas piscinas construidas en el polideportivo municipal “6 de Diciembre” de esta localidad en 19719, fecha desde la que cada año el agua procedente de éstas se evacua a una de las ramblas de Totana sin poder aprovecharla.

El concejal de Deportes informó de que el Ayuntamiento se ve obligado al vaciado completo del agua que contiene en su interior en virtud de la normativa de la Consejería de Sanidad cuando se tienen que realizar reformas o labores de mantenimiento de las mismas.

Junto a la cifra que se desaprovecha para el acondicionamiento de éstas también se suma la que se emplea en las duchas de acceso obligatorio.

En virtud de este convenio se compromete a la Comunidad de Regantes a asumir la realización de las infraestructuras necesarias para la canalización del agua resultante del vaciado de la piscina hasta el pantano propiedad de la entidad comunera.

El edil explicó que esta iniciativa del Consistorio contribuye en parte a complementar las medidas puestas en marcha por la Comunidad Autónoma para el incremento del ahorro y conservación en el consumo del agua, recogidas en la Ley de 21 de julio ante la situación extrema de sequía, agravada por la escasez de recursos hídricos almacenados en la Cuenca del Segura en los últimos años.

Esta normativa fija que los vaciados parciales para efectos de renovación de las piscinas públicas o privadas serán los mínimos requeridos para cumplir con las recomendaciones de carácter sanitario, de forma que esta agua será reutilizada para otros usos como limpieza, riego o cualquier uso permitido dependiendo de su calidad físico-química y microbiológica.